PHOTO BGR: Paseo fluvial por Coria del Río

Coria del Río es un municipio español de la provincia de Sevilla, Andalucía. En el año 2011 contaba con 29.284 habitantes. Su extensión superficial es de 64 km² y tiene una densidad de 444,07 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37º 17' N, 6º 03' O. Se encuentra situada a una altitud de 5 metros sobre el nivel del mar y a 12 kilómetros de la capital de provincia, Sevilla.

La actividad comercial y pesquera se mantiene en las épocas cartaginesa y romana. Es citada en época romana por Plinio como un oppidum denominado Caura. De la época árabe han aparecido en la localidad algunos hornos alfareros, pozo de noria, diversos restos constructivos y numerosa cerámica, alguna en muy buen estado de conservación.

He aprovechado el paseo para realizar unas fotografías con ediciones experimentales.

El núcleo urbano se asienta junto al cauce del río Guadalquivir, a tan sólo 5 metros de altitud, aunque cuenta con la pequeña elevación del Cerro de San Juan. Durante la época medieval, debió existir alguna población sobre el mismo, aunque el verdadero asentamiento estaría en la zona baja, al sur del cerro, alineado a lo largo del eje de la actual calle Cervantes. En perpendicular a él se abren una serie de calles que desembocan en el arenal del puerto.

En 1594 formaba parte del reino de Sevilla en el Alxarafe y contaba con 360 vecinos pecheros. Durante algunos siglos, la localidad perteneció a los Condes de Olivares.

Al otro lado del río se despliegan centenares de hectáreas de cultivo y se recorta camino si el destino es Dos Hermanas, Bellavista, Los Palacios... La peregrinación hacia la romería de El Rocío (Huelva) es un hito multitudinario de estos embarcaderos de orilla fluvial. Varias decenas de hermandades la cruzan en esa época del año y los barqueros ponen en liza no una, sino las tres grandes embarcaciones que poseen.

Hace más de un siglo que el cauce fluvial comenzó a franquearse con naves entonces fabricadas en madera. Hoy el metálico medio de transporte mantiene vivo el tránsito intermitente. Viajes de ida y vuelta que son también un emblema turístico del municipio.

En esta ciudad andaluza es frecuente el apellido Japón debido a que muchos habitantes son descendientes de japoneses que llegaron a Coria en el siglo XVII durante la expedición a Europa de Hasekura Tsunenaga.

Antiguamente, la mayor explotación de caviar y el de mejor calidad se encontraba en Coria del Río, por la abundancia de esturiones (nombre local sollos) en el río, principal fuente de sus riquezas. El río surca sus tierras en el camino hacia su desembocadura en el municipio de Sanlúcar de Barrameda.

Actualmente en los bares de la zona, con vistas al río se pueden degustar los típicos "Albures", pescados en la zona. Un refrán autóctono versa así: _ 'Mientras haya albures, no te apures'.

Arriba: Efecto Orton. Gracias al objetivo 70-300 prestado por Miguel Ángel Bonilla, compañero fotógrafo, pude capturar la otra orilla del fondo.

Efecto con textura granito

Un poco de fotografía "decay rust"

Arriba e izquierda: Taller de carpintería de la familia "Hachilla" sobrenombre de José Antonio Asián. La carpintería de ribera, de la que solo queda un taller en Coria, es una tarea de base artesanal con la que se construyeron casi todos los pequeños barcos que surcan estas aguas de la provincia de Sevilla.

El último de los Hachilla habla con pasión del trabajo que ha realizado durante toda su vida, el que aprendió de su padre y éste del suyo. Ahora está "terminando una barquita". Casi una novedad cuando lo más que le llega son pedidos de embarcaciones en miniatura para decoración y faenas que le encargan alguna que otra hermandad religiosa. Desde hace tiempo, "como no hay encargos de barcos grandes" –el precio de venta ronda los 1.700 euros–, hace otros "exactamente iguales" pero a escala, decorativos: "Son de encargo, este es para un médico, el pequeño unos 250 euros y si es un poco más grande, 350".

La mejor madera es "pino Flandes, pero la ligazón de olivo, acebuche, naranjo o limonero".

Fuente: eldiario.es

Arriba: efecto Lomo.

Nos acercamos a Coria después de visitar el jardín botánico Arboreto del Carambolo, cuando cae la tarde, entre la hora dorada y la hora azul.

El morragute o albur es la especie Liza ramada, un pez marino y de agua dulce de la familia mugílidos, distribuida por la costa noreste del océano Atlántico, mar del Norte, mar Mediterráneo, mar Negro y mar Báltico. Otros nombres comunes sinónimos usados en algunos lugares son: capitón, galupe, ilisa aguda, ilisa calua negra, lisa, lizarra, mujol, mule, muxo, sama o yama.

Su consumo en algunas localidades ribereñas como Coria del Río y La Puebla del Río, en la provincia de Sevilla, es una costumbre tradicional de la gastronomía local, que tiene su momento culminante en la Fiesta del Albur, que se celebra en mayo.

Este término deriva del hispanoárabe bûri, y este del árabe al-burî 'el pez', ambos procedentes de la ciudad egipcia Bura, donde cabe suponer que estos peces serían muy abundantes.

Arriba: Efecto Blankagi Chroma.

Arriba un procesado radical.

Por Coria discurren barcos de gran calado y de carga, además de los pesqueros de la zona y de la barcaza que cruza coches y pasajeros a la otra orilla.

La única manera de cruzar 'al otro lao' del río: la barca de Coria. Coches, motos, bicicletas, maquinaria agrícola, camiones de pequeña envergadura y centenares de personas pasan a diario desde el margen izquierdo al derecho del Guadalquivir a lomos de una pesada barcaza de hierro, en un trayecto constante, incansable, de lunes a domingo, de seis de la mañana a diez de la noche.